lunes

21

No pasan las horas para mi cuerpo. Todo el aire que respira es un echo consumado. Un rabiar de garganta de lata. Cada paso que doy me resulta descriptivo. En cuanto a que acontecen como una larga ausencia... He sido el hijo de un mar precipitado, caminante de oscuros suelos marinos. Y todo lo que queda es este cuerpo mojado, que no retrata bien. Desconozco las causas del malhumor generalizado, soy un arbol de poca copa: azul de frio en un invierno pasado. Y cuando digo gracias me sale atravesado,entreverado, como un paisano enojado, me sale un gracias de eco viejo y todo lo que recibo a cambio es una mirada comprensiva que sabe de viejos cansados a temprana edad.

sábado

18

ver un par de barcasas en las margenes del rio, del dique, del monumento de agua ese que te dignas en in a visitar de vez en cuando.. pensar que se merecen una foto... pensar que hay gente alla afuera que se merece esa foto... pensas que te mereces que haya gente en esa foto.. pero no hay gente, hay un par de barcasas solas en las margenes de un rio, de un dique, de un monton de agua que se acumula hasta el borde de tus oidos y después te tapa y aceptas que te estas ahogando, que el mundo como lo conocias (en blanco y negro) no es una pelicula y que la muerte (que se aproxima) puede venir en una barca numerada o en un monton de palabras, que al final no dicen nada.
No abris la puerta, no tiras la caña, no salis al mar con tu barco numero 39 para ver que pasa, me quedo en la orilla, escribiendo una fotografia de un fotografo amigo que me la alcanza y me dice que me merezco esta foto.
Le escribis como le escribis a las medusas, a las mojarras que nadan bajo el agua. Esa agua que te moja los pies en este momento y que me empapa. Que huele a pantano y no es pantano, que huele a mueble viejo, a madera de barco, a perfume de degollado mirando fotografias. Mirando lo que pasa ahi afuera, con el borde blanco, o sin el borde..


(*) un cuento a partir de tu foto. gracias primo

17

bajar a la cocina por la mañana y descubrir que esta todo limpio.. agarrar un taxi apenas salis a la calle... Acordarse del final de un chiste mientras caminas solo... caminar solo... verse de reojo en un espejo y verte muy bien.... pararse al lado del calefactor... sentarse en el inodoro con un libro y mucho tiempo.. hacerse un te... acordarte de tu primer beso.. que alguien te diga que lo que acabas de hacer era justo lo que necesitaba... aplaudirse a uno mismo cuando las cosas salen bien.. mirarse la panza.. mirarse mas abajo... dormir una hora mas.. entender el ultimo chiste de macanudo.. recibir a un amigo que viene de lejos.. que alguien te ofrezca un laburo.. regalarse un bonobom, cruzar las piernas, ponerse comodo en una clase.. entender la teoria de la relatividad aunque sea por un segundo... tirarse pedos debajo del agua.. darse un panzaso para locura del publico presente.. aunque duela.. entrar a un chat y encontrar un conocido... pisar lugares nuevos.. pasar por una calle que recorrias de chico.. sacarse la barba y mirase de nuevo.. patear una lata.. encontrar ese vestido a mitad de precio... llegar al banco y que la caja este vacia... un buen vendedor.. comprarse eso que no te hacia falta pero que tanto querias.. dormir con las zapatillas nuevas... hacer un bolso para irse de vacaciones.. irse de vacaciones... estacionar de una vez.. aullar junto al gato... o hablar con el perro y jurar que es el unico que te entiende.. mudarse por primera vez.. saberse amigo de tus amigos.. que la gente cuente con vos.. ser presidente del club del barrio.. o de algo.. escribir un poema que este barbaro y regalarselo a alguien.. despegarse de las cosas... saludar desde lejos.. saludar desde lejos...

16.

envidia por los edificios altos... Están más cerca del cielo.

15.

No discuto con la modernidad, ni con tus valoraciones. Es solo que mi cuerpo se siente liviano entre la masa de aire. Como un viaje a medio camino... sin mapas ni señales.


Sé bien como llegue aquí. Recuerdo con precisión cada paso que dí. Sentado con una ensalada en una esquina del microcentro, ojeo un diario viejo. Atraviesa mi garganta el agua que mi pueblo vende.  


Miro el cielo. Me sorprende el azul y pienso en el silencio allá arriba. Tan distinto debe ser...
Me distrae el motor de un colectivo que grita en mi oído.


Hoy voy a trabajar un par de horas. Divirtiéndome al mirar la pantalla y discutir sobre colores y tablas, nada fuera de lo cotidiano. Salvo que tal vez ella venga a buscarme e inventemos algo para alcanzar ese azul del cielo por un instante.


Hay cosas que parecen buenas, por cómodas o por lindas. Como esta silla de escritorio tan de otro tiempo pero que al fin y al cabo esta matando mi espalda, que a su vez me esta matando.



miércoles

13.

Recorro con mis ojos los vertices de un libro que lleva mi nombre. No es común por estos días escuchar a alguien decir esas palabras. No es común para mí, que alguna vez las escribí. Recorro incesante las imágenes que me reportan lo que leo. Todos los universo que viví. Todas esas calle donde me quede dormido escribiendo linea tras linea, todo lo que tenia para decir.

Como es posible que un niño de unos veintitantos, tenga algo para decir, tanto para decir. Me pregunto hoy, despues de algunos años. Y sin embargo, las letras que me abrazan son exactas. Hoy sigo pensando que todo lo que dice en ese libro, es todo lo que tengo para decir. Cada palabra, cada marca grabada en mi memoria y todo lo que eso representa se siente tan verdadero, tan fiel a lo que soy, más alla de cualquier máscara

12.

I was a kid calling for his father, his absent father on a distant night and I found his arms and I felt save. I was a writer and I had my impossible love and then I had my trip to Peru and, I had just born again.

Then I became a working class man, and I had a real love. So then I died only to reborn again. I went to the mountains and I bought a cabain over there. I started to grow our own food and to watch life go along.
 
Then I realized: you live many lifes together in this one. And I became a father and I saw my child living and dying just like I was.

 


So then, one day, I closed my eyes, and I never woke up again.




11.

Tanta gente alrededor


All those movies in my head
Crawling out moving forward
Trying to get out


All people around me
Looking down  moving down
All in front of me


Every face has its own history
All them yelling at our future on a wall
-
Tanta gente alrededor

Todas las películas en mi cabeza
Saliendo avanzando
Tratando de salir

Todas las personas que me rodean
Mirando hacia abajo bajando
Todo en frente de mí

Cada rostro tiene su propia historia
Todos ellos gritando a nuestro futuro en una pared

lunes

9.

I
Tiempo hace que los bosques no pertenecen a sus dueños. Tiempos llenos de voraces sonidos, gemidos de la espesura, llantos milenarios derramados sobre las piernas de mercurio.

La furia del silencio me atormenta tanto que no puedo más que dormirme y esperar que todo pase.

II
Me pretendo uno más, me pretendo asalariado en la puerta del tren, esperando espacio para abrazar mil desconocidos que son yo. Mil desconocidos que son el calor, la energía que mueve el tren, que nos lleva, desconsoladamente nos lleva, hasta el final de la estación.
III

Me pretendo una coma sin espacio, solo una coma en un abultado texto. Palabras mayores, palabras justas. Grandes letras de grandes autores. Yo, una coma. Una coma que no es punto ni cierre, ni cosa de otro mundo. Una simple coma que todo lo que hace es dar aire para que el mundo siga resolviéndose a sí mismo en busca de ese dios que no es más que un simple espejo.

IV

Si quiero silencio, debo cerrar el mundo ante mí, apartar el cuerpo de mí y ser el mismo silencio. Si quiero Dios, debo cerrar el cielo ante mí, apartar mi espíritu y ser el mismo Dios. Nunca alcanzan las palabras para ser todo lo que se quiere ser.

Hay que ser. Viento, mar, voz, llanto y excremento. Hay que serlo todo.

domingo

8.


Asombro mis ojos ante la seriedad de los hechos

Ante el abismo del mundo mismo me instalo con mis cuatro patas en el silencio y contrario a todo pensamiento activo, te grito y no me callo. Asoma a silencio la lectura de esta página y sin embargo me deshago en palabras.

Veo desde mi esquina del mundo girar las horas.
Veo en tus ojos un destello,
una estrella que redunda en armonía,
un sin fin de miradas sin mirarnos, en tus ojos.
En los míos,
en algún espejo.

Veo también un deseo y parto en tren hacia la locura, a bailar en la noche bajo las estrellas.

La vida se consume entre platos y horarios de oficina, la vida se siente viva mientras más vivo mi fantasía y me cruzo de un planeta a otro riéndome de las limitaciones de los hechos.

¿Puedo vivir mis amores imposibles, al otro lado del mar, de la puerta para afuera?
¿Puedo convivir con mi cama vacía y con la tuya compartida?
No lo decido,
no busco respuestas mientras me río.

Siempre que tu boca me suelte aquellas palabras que quiero oír,
aunque me duerma en otras sábanas, en otras camas.

En la cuerda que me toca caminar, en esta loca carrera por ver quién es más normal, me animo a saltar, a bancarme el golpe que después vendrá, a vivir al menos esto, con los pies en punta, caminando en silencio por las esquinas, mirando de reojo un mundo que no se anima… que no se mima.

Mientras yo suelto la mano y salto con los ojos cerrados
esperando que un viento me eleve y me lleve hacia los costados.

sábado

7.

La gente que viaja en el subte debe quererse mucho... Porque? Porque viajan todos abrazados.

Comentario que me hizo mi niño interior mientras una señora me encajaba el codo y la cartera en el estomago una estación antes de bajarse.

sábado

5.

Ha habido en el cielo una explosión, un pequeño pero ostentoso vuelo de partículas, gases y otros elementos cósmicos que vaya uno a saber por qué aparecieron volando en el aire de la mañana. Yo, como siempre dormido en horas de trabajo tuve la suerte de haber sido un mudo espectador de tan extraño espectáculo. Mire la tierra para ver si ésta le hacía frente, pensé que tal vez ante tamaña provocación, la tierra al menos lanzaría su intestino caliente por las bocas que sabe tener. Pero nada paso y quede  con mis ojos ojeando el aire esperando algo que resolviera aquella situación. El cielo tiene por costumbre pasar desapercibido, hacernos creer que esta allí de puro bueno, de casualidad, de que es así nomas. Pero tengo bien sabido yo que no, que ese traficante de estrellas se trae algo entre manos, aprendiz de parpado cerrado que quiere tal vez ocultarlo todo. Yo, acostumbro a mirar el mundo con los parpados cerrados, por lo que tal vez sea un experto en cuestiones de mirar los sueños cuando ando despierto. El cielo tiene rabia, tiene celos, tiene ojos de día y ojos de noche, y nos mira, nos mira tanto, nos desea tanto como nosotros al sueño. El cielo nos quiere, y nos quiere mal, por eso de vez en cuando se lanza un espectáculo de locos, entre un abrir y cerrar de ojos nos tira una aurora boreal o nos sorprende en la calle con una nieve de juguete para que no nos olvidemos de el cómo no nos olvidábamos cuando éramos niños. Por eso nos tienta a veces con la luz de tantas estrellas, nos tienta con la visión de un poema escrito en los rayos calenturientos del sol, se muestra tan profundamente celeste que nos hipnotiza y más de uno a elevado sus pies para alcanzar aquella masa llena de dicha.. El cielo nos llama, con su voz sencilla y su estampado rostro nos invita a conversar de día y a meditar de noche... Pero atento pequeño almirante de nuestra parte de adelante (sic... gracias calamaro) en sus profundidades  guarda la oscuridad que atenta, nos necesita para obrar su obra en la tierra. Quisiera ya el cielo alejarnos de la tierra para que esta muera sola y se canse de llorar nuestra ausencia.

Pero esto no es noticia nueva, tampoco es tan buena la tierra, porque atrás en el tiempo, cuando nuestros rostros no eran rostros y el pensamiento del hombre era tan solo un batir del viento, éramos del cielo, no ángeles, no pájaros, éramos tan solo del cielo. Y la tierra celosa, harta de su cuerpo desnudo, nos arrebato la esencia, nos tiro de las cuerdas y terminamos caminando sin saber ya nada sobre nuestras antiguas alas.

Volveremos algún día al cielo, volveremos otro día a poblar la tierra porque allí donde haya cielo y donde haya tierra, seremos nosotros los hombres aquellos que unen el universo.

jueves

3.

Pensamiento que aborda el río
aborda la rama que se lleva el agua

pensamiento que suelta amarras
y navega río arriba

Un río que inunda el pueblo
de voces y pensamientos nuevos.