sábado

16.

envidia por los edificios altos... Están más cerca del cielo.

15.

No discuto con la modernidad, ni con tus valoraciones. Es solo que mi cuerpo se siente liviano entre la masa de aire. Como un viaje a medio camino... sin mapas ni señales.


Sé bien como llegue aquí. Recuerdo con precisión cada paso que dí. Sentado con una ensalada en una esquina del microcentro, ojeo un diario viejo. Atraviesa mi garganta el agua que mi pueblo vende.  


Miro el cielo. Me sorprende el azul y pienso en el silencio allá arriba. Tan distinto debe ser...
Me distrae el motor de un colectivo que grita en mi oído.


Hoy voy a trabajar un par de horas. Divirtiéndome al mirar la pantalla y discutir sobre colores y tablas, nada fuera de lo cotidiano. Salvo que tal vez ella venga a buscarme e inventemos algo para alcanzar ese azul del cielo por un instante.


Hay cosas que parecen buenas, por cómodas o por lindas. Como esta silla de escritorio tan de otro tiempo pero que al fin y al cabo esta matando mi espalda, que a su vez me esta matando.



miércoles

13.

Recorro con mis ojos los vertices de un libro que lleva mi nombre. No es común por estos días escuchar a alguien decir esas palabras. No es común para mí, que alguna vez las escribí. Recorro incesante las imágenes que me reportan lo que leo. Todos los universo que viví. Todas esas calle donde me quede dormido escribiendo linea tras linea, todo lo que tenia para decir.

Como es posible que un niño de unos veintitantos, tenga algo para decir, tanto para decir. Me pregunto hoy, despues de algunos años. Y sin embargo, las letras que me abrazan son exactas. Hoy sigo pensando que todo lo que dice en ese libro, es todo lo que tengo para decir. Cada palabra, cada marca grabada en mi memoria y todo lo que eso representa se siente tan verdadero, tan fiel a lo que soy, más alla de cualquier máscara

12.

I was a kid calling for his father, his absent father on a distant night and I found his arms and I felt save. I was a writer and I had my impossible love and then I had my trip to Peru and, I had just born again.

Then I became a working class man, and I had a real love. So then I died only to reborn again. I went to the mountains and I bought a cabain over there. I started to grow our own food and to watch life go along.
 
Then I realized: you live many lifes together in this one. And I became a father and I saw my child living and dying just like I was.

 


So then, one day, I closed my eyes, and I never woke up again.